Uno de los cambios más destacados es la reducción en la reducción aplicable al rendimiento neto en los alquileres de vivienda habitual, que pasa del 60% al 50%. Esta medida puede suponer un aumento en la carga fiscal para los arrendadores de vivienda, aunque se han establecido ciertas excepciones que ofrecen mayores reducciones para casos específicos, como viviendas en zonas de mercado residencial tensionado o alquileres a jóvenes.

El comienzo de un nuevo año siempre trae consigo una serie de cambios y ajustes en el ámbito fiscal, y el 2024 no es la excepción. Este año, diversos cambios legislativos están llamados a impactar en la economía de los contribuyentes, desde arrendadores de vivienda hasta autónomos y donantes a entidades sin ánimo de lucro. Pasemos revista a algunas de las novedades más relevantes y sus posibles implicaciones.

Además, las modificaciones en los umbrales de obligación de declarar en el IRPF impactarán a muchos contribuyentes. Por un lado, se amplía el límite de ingresos íntegros del trabajo para no estar obligado a declarar, lo que puede beneficiar a aquellos con ingresos más modestos. Por otro lado, los autónomos estarán obligados a declarar si estuvieron dados de alta en cualquier momento del año anterior, incluso si sus ingresos fueron bajos.


En el ámbito del Impuesto sobre el Patrimonio, las comunidades autónomas de Madrid y Andalucía recuperan este impuesto con el objetivo de mantener los ingresos que se obtendrían a través del Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas. Esta medida afectará principalmente a aquellos contribuyentes que tributen por el nuevo impuesto, aunque aquellos que no estén sujetos al Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas continuarán sin pagar el Impuesto sobre el Patrimonio en estas regiones.

Por otro lado,

se han introducido medidas para promover la eficiencia energética y la solidaridad a través de deducciones fiscales. La ampliación de las deducciones por obras de mejora energética en viviendas y el incremento en la deducción por donativos a entidades sin ánimo de lucro son pasos importantes hacia un desarrollo sostenible y una mayor participación ciudadana en la ayuda a los más necesitados.

En resumen, los cambios fiscales para el año 2024 reflejan un intento por parte de las autoridades de adaptar el sistema tributario a las necesidades y realidades actuales, al tiempo que buscan promover la equidad y la eficiencia en la recaudación. Sin embargo, es crucial que los contribuyentes estén al tanto de estas novedades y busquen asesoramiento profesional para optimizar su situación fiscal y cumplir con sus obligaciones de manera adecuada.